El Tío Pepe vuelve del exilio

Con su sombrero cordobés ladeado, su torera roja y su guitarra, ese «sol de Andalucía embotellado» que nos miraba desde lo alto del antiguo Hotel París se ha convertido en uno de los símbolos más emblemáticos de la Puerta del Sol. Y ahora, tras una larga y añorada ausencia de dos años, volverá a lucir en la plaza.

Aunque no desde el mismo sitio. Se ha confirmado esta semana que el Tío Pepe regresa, pero ahora estará ubicado en lo alto de la fachada del número 11. Mucho más cerca de nuestro hotel y justo enfrente de la Real Casa de Correos, sede del gobierno regional, desde donde tendrá una mejor vista de las campanadas de este año.

El Tío Pepe es el más veterano de los iconos que distinguen la Puerta del Sol, declarada en su conjunto como Bien de Interés Cultural. Fue colocado en lo alto del número 1 de la plaza en 1936, mucho antes que el Kilómetro Cero (1950) y la estatua del Oso y el Madroño (1967).

En 2010, el Ayuntamiento puso en marcha una nueva normativa que prohibía la publicidad exterior en los edificios, pero “indultó” a tres que ya forman parte del paisaje de la ciudad: el Tío Pepe en Sol, el de Schweppess en Callao y el del BBVA en el Paseo de la Castellana. El entonces alcalde, Ruiz-Gallardón, lo comparó con la Torre Eiffel en el sentido de un monumento con vocación temporal pero que ha terminado por quedar indefectiblemente unido a la ciudad.

En abril de 2011, la empresa tecnológica Apple adquirió el edificio donde se encontraba y hubo de retirarlo para poder acometer las necesarias obras de reforma y acondicionamiento. Desde entonces, se ha reacondicionado el luminoso aligerando la estructura y se han barajado numerosos emplazamientos para su regreso hasta que por fin ha vuelto del exilio.

Foto | Anpalacios en Flickr

Escrito por Laura Blanco

Categorías: Puerta del Sol